Las heridas del padre…y de la madre. Parte 7

Las heridas del padre…y de la madre. Parte 7

Continuamos con el tema de la amargura; como se pudo haber reflejado en tu padre y como puede haber sido transferida en tu vida sin que te dieras cuenta.

¡Todo depende del tono!

Un hombre que no sabía leer recibió una carta de su hijo que varios meses antes se había marchado de la casa para viajar por el mundo en busca de aventuras y fortuna. La carta del hijo decía: “Querido padre, me encuentro enfermo, sin amigos y sin dinero. Por favor envíame dinero lo más pronto posible. Tu hijo que te quiere mucho, José.”

El padre, como no sabía leer, decidió llevar la carta a un carnicero de voz ronca y áspera. Con su acostumbrada vestimenta manchada en sangre leyó la carta.  Cuando el carnicero termino de leer, el padre, en vez de conmoverse, se enfadó y determinó no ayudar a su hijo.

Camino a su casa, reconsideró su decisión, pero esta vez llevo la carta a su amigo, el panadero del pueblo. Con mucha paciencia, bondad y con tono dulce y suplicante leyó la carta del hijo. Al escuchar la lectura de la carta el padre reaccionó de forma diferente; “¡Pobre hijo mío! Le mandare el dinero que necesita y aún más.”

El carnicero y el panadero leyeron la misma carta, pero ¡cuan diferente resultado produjeron! Esta historia es una provechosa lección para los padres y aplica a los pastores también. Hay padres, y pastores, que sermonean con tono áspero e indiferente, con vestimenta “manchada de sangre” por la amargura que hay en sus corazones. Mientras que hay otros que ponen todo su corazón en cada palabra que dicen.

Lo que sale del corazón del padre puede llegar bien profundo en el corazón de los hijos.

El autor del libro de Hebreos nos exhorta: “Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos.” Hebreos 12:15

Las palabras que usa el autor, “raíz de amargura” o “raíz venenosa de amargura”, como en la versión que acabamos de leer, son bien gráficas. Sabemos que la raíz de la planta, es la parte que no se ve. Desciende a lugares desconocidos e invisibles para el hombre. Pero cumple una función vital en la planta, pues la alimenta y sostiene a diario. De la misma manera, una raíz de amargura se instala en los lugares más escondidos y oscuros del alma. Por esta razón, es difícil detectar exactamente dónde se ha alojado, aunque sus despreciables frutos se hacen visibles eventualmente. Desde este lugar escondido alimenta y condiciona la vida de la persona.[1]

La amargura es, en gran medida, difícil de detectar a primera vista. Los conflictos e injusticias que el ser humano experimentan, los cuales vamos a experimentar en algún momento, proveen el terreno fértil para la raíz venenosa de la amargura. Su mismo nombre describe la clase de “planta” que es; venenosa. Su característica es ese estado venenoso que contamina a todos, y todas las cosas, y no permite pensar ni hablar de otra cosa sino de la injusticia que se ha experimentado o de lo que nos quitaron.[2]

Continuamos con esta serie de mensajes en la próxima edición. Mientras tanto me gustaría escuchar de ti. Me puedes escribir a: rafy@padredecorazon.org o me envías un mensaje de texto a mi WhatsApp: +12145337899.

 

Copyright 2023
Dr. Rafael (Rafy) Gutierrez
Director/Pastor
Ministerio Padre de Corazón.
www.padredecorazon.org

 

[1] Shaw, C.  Alza tus ojos. Desarrollo Cristiano Internacional.

[2] Ibid.

16 Nov 2022

“Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos.”
Hebreos 12:15

Pastor Rafy Gutierrez, DMin

Director Ministerio
Padre de Corazón

Rafael (Rafy) Gutierrez

Rafy Gutiérrez posee un bachillerato (licenciatura) en administración de empresas y dos maestrías; una en finanzas corporativas y otra en estudios bíblicos y ministerios. Posee un Doctorado en Ministerio (DMin) del Seminario Bautista Midwestern en Kansas City, Mo.  Su pasión es estudiar y enseñar la Biblia y brindar cuidado pastoral enfocado en el ministerio para padres.

Rafy es el Director del Ministerio Padre de Corazón, ministerio hispano de Abiding Fathers con oficinas en Dallas, Texas. Ha impartido talleres y conferencias sobre el rol del padre en Cuba, Puerto Rico, España y en varias ciudades en los Estados Unidos. Es productor y la voz en el Podcast de Padre de Corazón. Rafy es profesor adjunto en el Seminario Teológico Bautista de Midwestern y profesor invitado en el Seminario Teológico de Centro América extensión del Seminario Teológico de Dallas, Texas.

Rafy y su esposa, Ernestine (Ernie) se mudaron a la zona de Frisco, Texas desde Puerto Rico en 1995. Tienen dos hijas casadas, Amy y Wendy, y dos amados nietos, Coral y Joel.

Fue ordenado pastor en Marzo del 2016. Actualmente se congrega en The Heights en Español en Richardson, Texas.

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