A tus hijos y los hijos de tus hijos_1

A tus hijos y los hijos de tus hijos_1

Parte 1

Años atrás, por no decir muchos años atrás, cuando aventuraba en el mundo empresarial participé en unas conferencias de liderazgo de “Lo Primero es lo Primero”. Para mi sorpresa uno de los ejercicios que nos pidieron fue que escribiéramos lo que queríamos que se grabara en nuestra lápida de mármol, cuando ya no estemos en este mundo. Me pareció bastante extraño y oscuro. No solo debíamos escribir lo que queríamos que se grabara en nuestra lápida, pero debíamos compartirlo con los demás participantes de la conferencia, y explicar el porqué de nuestro deseo. Por supuesto hubo algunos pensamientos muy serios, otros chistosos y otros muy sencillos. El propósito del ejercicio: determinar cómo queríamos que fuésemos recordados.

Aun cuando el ejercicio que nos pidieron en la conferencia me fue incomodo, creó en mí una curiosidad por leer los obituarios que se publicaban en los periódicos de mi país. (No me parecía razonable ni nada divertido visitar los cementerios para leer las lápidas.) Luego de leer la sección de los deportes y las tirillas cómicas, dedicaba tiempo para leer los obituarios de personas desconocidas: Por lo general iban de esta forma: “Fulano Mengano de Tal, amado hijo, esposo, padre y amigo. Serás siempre recordado.”  Muy pocos decían porque serɨa recordado.

En estos días leí un articulo donde al empresario billonario Warren Buffett, se estima que su capital neto es de $144 billones de dólares, se le preguntó cómo evitar errores en los negocios y en la vida. Su respuesta: «Deberías escribir tu obituario y luego tratar de descubrir cómo estas a la altura. No es tan complicado». Entonces, escribir desde ahora, lo que quieres que se grabe en tu lápida y/o en tu obituario ha determinar si estas a la altura de lo que piensas para evitar errores en los negocios y en la vida.

Por lo general tomamos tiempo para pensar o reflexionar sobre la brevedad de la vida aquí en la tierra cuando nos golpea la noticia de la muerte de un ser querido o cuando vemos en las noticias una tragedia como la acontecida recientemente en Allen, Texas, prácticamente en el patio de mi casa, que nos hace ver cuan breve es la vida. Salmos 39:5 (NTV) nos dice: “La vida que me has dado no es más larga que el ancho de mi mano. Toda mi vida es apenas un instante para ti; cuando mucho, cada uno de nosotros es apenas un suspiro.”

Al final no se trata de lo que uno escriba lo que queremos que se grabe en nuestra lápida de mármol o en el obituario de los periódicos o medios sociales. Trasciende más allá de un simple escrito. James Dobson, quien fuera el presidente del Ministerio Enfoque en la Familia nos dice que: “Las únicas cosas que realmente importan cuando tu vida termina son: a quién amaste, quién te amó y qué hicieron juntos para servir a Dios.” 

En respuesta a las palabras de Warren Buffett, Jim Denison dice lo siguiente: “Podemos «escribir nuestro obituario» sin la ayuda de Dios y, dependiendo de lo que elijamos escribir, «descubrir cómo estar a la altura». O podemos buscar lo mejor de Dios para nuestras vidas, sabiendo que entonces debemos tener Su poder si queremos cumplir Su propósito.”[1] Estoy de acuerdo con Jim Denison, añadiendo que no solo podemos buscar lo mejor de Dios para nuestras vidas pero que buscamos lo mejor para la vida de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos.

Entonces, como padres, debemos ocuparnos no en escribir lo que queremos que se grabe en la lápida o en nuestro obituario, pero que vamos a escribir en los corazones y las mentes de nuestros hijos para que ellos a su vez lo pasen a sus hijos. La autora Shannon Alder lo expresa de esta manera: “Talla tu nombre en corazones, no en lápidas. Un legado está grabado en la mente de los demás y en las historias que comparten sobre ti.”

Los hombres, por lo general cuando hablamos de legado pensamos en el traspaso de propiedades y dinero.  Pensamos en dejar una herencia. Nada malo el dejar una herencia a los hijos. Proverbios 13:22 nos dice: “La herencia del bueno alcanzará a los hijos de sus hijos.” RV95.

El Diccionario General de la Lengua Española Vox, define legado como cosa material o inmaterial que se deja en un testamento o se transmite de padre a hijos de generación en generación.  Legado es un término derivado del vocablo latín legatum y se trata de aquello que un individuo transmite a otros, por lo general sus descendientes, discípulos u otras personas. En algunos casos esa transmisión es voluntaria y concreta, aunque también el legado puede constituirse mediante el ejemplo y los valores éticos de alguien.  Charles Crismier, en su libro Hearts of the Fathers, nos dice que un legado es lo que un hombre deja como resultado de su vida. Cuando escuchamos y usamos la palabra legado, normal y naturalmente podemos pensar en algo bueno o positivo que surge de una vida. El legado puede ser intencional o no intencional.

Continuaremos con esta nueva serie de mensajes en la próxima edición de Herramientas de Papá. Pero antes de terminar esta edición los dejo con unas palabras del escritor, educador, y poeta venezolano Hermes Antonio Varillas Labrador: Quieres trascender en la vida, haz de tus nobles acciones una obra que sea un precioso legado para el prójimo, con seguridad después de esta vida te recordarán con aprecio y gratitud.“ [2]

Nos vemos en el barrio con un cafecito. Que el amor del Padre, la gracia de su Hijo Jesucristo y la comunión del Espíritu Santo sea con ustedes.

¡Abrazos de papá!

Copyright 2023

Dr. Rafael (Rafy) Gutierrez
Director-Ministerio Padre de Corazón
rafy@padredecorazon.org
www.padredecorazon.org

[1] https://www.denisonforum.org/daily-article/you-should-write-your-obituary-why-i-disagree-with-warren-buffett/

[2] https://citas.in/temas/legado/

06 Jun 2023

“La vida que me has dado no es más larga que el ancho de mi mano. Toda mi vida es apenas un instante para ti; cuando mucho, cada uno de nosotros es apenas un suspiro.”
 Salmos 39:5 (NTV)

Pastor Rafy Gutierrez, DMin

Director Ministerio
Padre de Corazón

Rafael (Rafy) Gutierrez

Rafy Gutiérrez posee un bachillerato (licenciatura) en administración de empresas y dos maestrías; una en finanzas corporativas y otra en estudios bíblicos y ministerios. Posee un Doctorado en Ministerio (DMin) del Seminario Bautista Midwestern en Kansas City, Mo.  Su pasión es estudiar y enseñar la Biblia y brindar cuidado pastoral enfocado en el ministerio para padres.

Rafy es el Director del Ministerio Padre de Corazón, ministerio hispano de Abiding Fathers con oficinas en Dallas, Texas. Ha impartido talleres y conferencias sobre el rol del padre en Cuba, Puerto Rico, España y en varias ciudades en los Estados Unidos. Es productor y la voz en el Podcast de Padre de Corazón. Rafy es profesor adjunto en el Seminario Teológico Bautista de Midwestern y profesor invitado en el Seminario Teológico de Centro América extensión del Seminario Teológico de Dallas, Texas.

Rafy y su esposa, Ernestine (Ernie) se mudaron a la zona de Frisco, Texas desde Puerto Rico en 1995. Tienen dos hijas casadas, Amy y Wendy, y dos amados nietos, Coral y Joel.

Fue ordenado pastor en Marzo del 2016. Actualmente se congrega en The Heights en Español en Richardson, Texas.

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