Al leer la historia de Moises sabemos que Dios tenía un plan bien definido. Podemos decir que todo estaba debidamente anotado en la agenda perfecta de Dios. Dios tiene tu nombre y mi nombre en su agenda también. El problema es que muchos de nosotros venimos a los caminos de Dios con nuestra propia agenda y queremos imponer la misma a Dios. Nos toma tiempo para estar en la misma agenda, en el mismo plan de Dios. Dios va formando nuestro carácter permitiendo que pasemos por un proceso, muchas veces doloroso, que cambia nuestra forma de pensar y nos alinea al plan de Dios.
Para información sobre el Ministerio Padre de Corazón favor enviar correo electrónico a: [email protected] o visita nuestra página web: www.padredecorazon.org.