Continuación.
Veamos el significado de la palabra padre. En el antiguo testamento la palabra para padre es “ab”. La conocida palabra “Abba”, la cual hemos interpretado o traducido como papá o papito, viene de esa palabra “ab”. En el Nuevo testamento la palabra griega para padre es pater. Ambas palabras denotan varios conceptos básicos como: sostenedor, protector, procedencia, alguien que nutre, defensor, colaborador, entre otros conceptos. Podemos decir que ser padre no es simplemente un nombre, pero el título que resulta de las funciones como las que he listado y otra más que cubrimos en los talleres y conferencias del ministerio Padre de Corazón y que podemos expandir en una próxima serie de reflexiones. Al padre se le ha dado la responsabilidad, no solamente de procrear, sostener y proteger su descendencia o futura generación, pero transmitir a esa generación y sus futuras generaciones una identidad. Esa identidad se encuentra en Dios, nuestro Padre celestial, al crearnos a su imagen y semejanza.
El Diccionario General de la Lengua Española Vox, define legado como cosa material o inmaterial que se deja en un testamento o se transmite de padre a hijos de generación en generación. Legado es un término derivado del vocablo latín legatum y se trata de aquello que un individuo transmite a otros, por lo general sus descendientes, discípulos u otras personas. En algunos casos esa transmisión es voluntaria y concreta, aunque también el legado puede constituirse mediante el ejemplo y los valores éticos de alguien. Charles Crismier, en su libro Hearts of the Fathers, nos dice que «un legado es lo que un hombre deja como resultado de su vida. Cuando escuchamos la palabra legado normal y naturalmente podemos pensar en algo bueno o positivo que surge de una vida. El legado puede ser intencional o no intencional.» Finalmente, debemos de entender lo siguiente: Estamos llamados a cumplir nuestro rol como padres a cabalidad, y no estoy hablando de perfección, pero de una continua búsqueda de ser mejores padres cada día y dejar un legado a nuestros hijos, y como resultado a los hijos de nuestros hijos. Pero, si no sabemos y no entendemos cómo cumplir el propósito dado por Dios mismo como padres, entonces tendremos problemas y confusión en nuestra identidad, en nuestras relaciones con nuestros hijos y en el legado que hemos de dejar. Muchos de los problemas que los hombres tenemos surgen por la falta de entendimiento de sus propios propósitos en la vida y como padres. Es nuestra responsabilidad pasar el batón correctamente dentro de la zona que nos corresponde. ¿Estas listo para continuar la carrera y pasar el batón?
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Dr. Rafy Gutierrez, DMin
Director
Ministerio Padre de Corazón
Ministerio Internacional, Relacional, Generacional
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Foto por: Braden Collum en Unplash
