Las heridas del padre…y de la madre. Parte 4

Las heridas del padre…y de la madre. Parte 4

Parte 4

Mi relación con mi Padre (Testimonio)

Estoy haciendo una pausa en esta serie de mensajes para incluir el siguiente testimonio. Es uno de esos “lugares” que prefiero no ir o pensar, pero que es necesario compartir como parte de esta serie. Es el testimonio de una persona muy amada y muy cercana a mi corazón. Aquí vamos:

Es difícil cuando creces en un hogar esperando algo de tus padres y no recibes absolutamente nada de lo que esperas o de lo que ves que reciben tus amigos/amigas y compañeros de clases.  Criarse con un padre que no está presente es difícil pero criarse con uno que “existe” en la casa pero no en tu vida, es peor. Es peor cuando las pocas interacciones con él no son de tu agrado. 

Para mi papá ser hombre era tener muchas “aventuras” extramaritales, fuera del matrimonio, ya que para él demostraba que era un verdadero “macho”.  Según él, yo no podía tener amigos varones “porque todos los hombres solo quieren tener sexo con las mujeres sin importar la edad”.  Todos los temas que tocaba conmigo eran sobre sexo o su amante de turno, los cuales eran nada agradable para mí.  Nunca un consejo, nunca un te amo hija, nunca un abrazo o un sentimiento de un papá protector para con su hija.  Cuando me quería regañar lo único que decía era: “no busques que tu mama te de una pela” y ya, eso eran sus palabras y así fue desde niña hasta aun después de casada.

Es triste recordar que las únicas conversaciones que tenía conmigo eran sobre sus  últimas aventuras con sus amantes o las cosas que le pasaban con ellas. Mis gestos de disgustos o decirle “no me importa” no eran suficiente para que desistiera de hablar del tema.  Lo peor de todo era tener que escuchar a mi madre discutiendo acaloradamente conmigo o desquitarse conmigo por las cosas que mi papá hacía.  Cada vez que mi papá tenía una “nueva aventura amorosa” yo prefería encerrarme en el cuarto para evitar sus “conversaciones” o las peleas, regaños y golpes de mi mamá.  Estaba convencida que “desde la primera guerra mundial para acá todo era culpa mía”. 

Mis amigas eran muy pocas. Mis padres no me dejaban tener amigas a menos que ellos conocieran a  los padres de ellas, ya que, según ellos, las amigas solo sirven para corromper a una.  Yo escuchaba a mis compañeras de clase o a las pocas amigas que tuve  hablar de cómo eran sus papás con ellas y las cosas que hacían juntos y yo moría de envidia. Una vez le pregunté a una amiga si su papá hablaba con ella de sus “amantes” o cosas así y me miró como si fuera extraterrestre. 

Mis padres vivían en una eterna pelea que solo se detenía cuando había visita en la casa o estaban en alguna actividad juntos y ahí eran la “pareja perfecta”.  Mi papá era siempre el payaso de la fiesta y la alegría duraba hasta que ya estaba borracho y entonces mi mamá se lo llevaba del lugar a fuerza de pelea, eso significaba que se acababa la paz, comenzaba la guerra y cuando llegáramos a la casa iba a ser peor y como mínimo me esperaba una cachetada.  Si hablaba me pegaba por ser malcriada y si no hablaba me pegaba porque estaba apoyando a mi padre.  A mi papá no le importaba, podía ver que mi mamá hiciera conmigo lo que fuera y no intervenía, ni siquiera un “ya basta, déjala quieta”  luego del evento lo único que me decía era: “es que tú te lo buscas, no la provoques”.  ¿Que no la provoque?  No había hecho nada y terminaba pagando los platos rotos.

Continuamos con el testimonio en la próxima edición. Mientras tanto me gustaría escuchar de ti. Me puedes escribir a: rafy@padredecorazon.org o me envías un mensaje de texto a mi WhatsApp: +12145337899.

 

Copyright 2023
Dr. Rafael (Rafy) Gutierrez
Ministerio Padre de Corazón.
www.padredecorazon.org

21 Oct 2022

Pastor Rafy Gutierrez, DMin

Director Ministerio
Padre de Corazón

Rafael (Rafy) Gutierrez

Rafy Gutiérrez posee un bachillerato (licenciatura) en administración de empresas y dos maestrías; una en finanzas corporativas y otra en estudios bíblicos y ministerios. Posee un Doctorado en Ministerio (DMin) del Seminario Bautista Midwestern en Kansas City, Mo.  Su pasión es estudiar y enseñar la Biblia y brindar cuidado pastoral enfocado en el ministerio para padres.

Rafy es el Director del Ministerio Padre de Corazón, ministerio hispano de Abiding Fathers con oficinas en Dallas, Texas. Ha impartido talleres y conferencias sobre el rol del padre en Cuba, Puerto Rico, España y en varias ciudades en los Estados Unidos. Es productor y la voz en el Podcast de Padre de Corazón. Rafy es profesor adjunto en el Seminario Teológico Bautista de Midwestern y profesor invitado en el Seminario Teológico de Centro América extensión del Seminario Teológico de Dallas, Texas.

Rafy y su esposa, Ernestine (Ernie) se mudaron a la zona de Frisco, Texas desde Puerto Rico en 1995. Tienen dos hijas casadas, Amy y Wendy, y dos amados nietos, Coral y Joel.

Fue ordenado pastor en Marzo del 2016. Actualmente se congrega en The Heights en Español en Richardson, Texas.

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