Las heridas del padre…y de la madre. Parte 2

Parte 2

Las heridas del padre…y de la madre.

El psicólogo Donald Joy, en su Libro “Hombre bajo construcción” nos dice que “los hombres que han tenido una conexión quebrantada con su padre solo pueden ser sanado hasta donde ellos puedan describir esa perdida y el dolor.”

Nuestra tendencia es ser cautivados por testimonios que sean espectaculares, asombrosos, como tomados de una película o serie dramática de Netflix o de la pantalla gigante. Lamento defraudarlos, pero no esperen eso durante lo que he de compartir con ustedes en esta serie de mensajes. Como dije anteriormente, y vuelvo a enfatizar, lo que he de compartir no se trata de una relación abusiva físicamente ni mucho menos de castigos extremos. Se trata de un caminar sin la presencia emocional e inclusive hasta física en muchos momentos de mi vida, especialmente los más críticos, por parte de mi padre. La ausencia de una figura paterna que hasta el día de hoy está en lo más profundo de mi corazón. Se trata de la heridas dejadas por un padre…como también de una madre.

Así que vamos por partes. Para el conocimiento de todos, mi nombre es José Rafael Gutierrez Rodriguez. Nunca he usado mi primer nombre por muchas razones. Y aun en el día de hoy cuando se dirigen a mi persona por el nombre de “José” me tardo en responder. Realmente no sé quién es José. He aprendido a usar y reconocer mi primer nombre porque así lo exige el gobierno y muchas instituciones.

Nací en la ciudad de Aguadilla, ubicada en la costa noroeste de la isla de Puerto Rico. Crecí en un barrio conocido como el Cerro de los Condenados, y específicamente en un sector mal nombrado como el “Hoyo Sucio”. El adjetivo realmente es otro pero no me atrevo a utilizarlo en este medio pues se refiere a la materia que corría por el canal de aguas sucias del barrio. Lo dejamos ahí para su imaginación. A pesar del nombre feo, el barrio no era aburrido. Siempre encontrábamos algo que hacer sin la necesidad de un celular o dispositivos electrónicos como hoy día.

Mis padres; la señora Blanca Iris Rodriguez Villanueva y mi padre Jose Rafael Gutierrez Torres. Ya ven de donde proviene mi nombre. Mi amada hermana, Sonia Del Carmen Gutierrez Rodriguez, es menor que yo. Hubo un hijo del matrimonio de mis padres que nació antes que yo. Mi hermano; Jose Rafael Gutierrez Rodriguez. Nacido el 24 de Octubre del 1956. Murió a los tres meses de nacido, según me dijo mi madre. Yo nací un 17 de Octubre del 1957, prácticamente un año de separación entre mi hermano y yo y un mundo de diferencia según la opinión de mi madre. Este tema lo dejamos para una próxima edición.

Mi infancia, en el Cerro de los Condenados, se dio bajo la influencia de mis amigos tanto de los de mi edad como los que eran mayores que yo. Lo que aprendí, lo aprendí en el barrio, en la calle, entre juegos, travesuras y aventuras por el canal de aguas sucias. La presencia de mi padre era casual, pero honestamente no había comenzado a impactar mi vida. Para todos los propósitos el que mi padre no estuviese en la casa lo veía como algo normal. De hecho, nunca conocí a los padres de mis amigos, por lo tanto no me sentía diferente al compararme con mis amigos. Mi vida se enfocaba en dos actividades principales; jugar beisbol y leer libros. Prefería leer libros a jugar beisbol o jugar beisbol que leer libros. ¿Confundido?

Continuamos en la próxima edición. Mientras tanto me gustaría escuchar de ti. Me puedes escribir a: rafy@padredecorazon.org o me envías un mensaje de texto a mi WhatsApp: +12145337899.