Continuamos con la serie de mensajes “Honrar a los padres” basada en el quinto mandamiento. Esta serie surge por las múltiples conversaciones que he tenido en las conferencias y talleres del Ministerio Padre de Corazón sobre lo que significa honrar a los padres con preguntas como las siguientes: ¿Cómo puedo honrar a mi padre y/o a mi madre cuando estuvo ausente en mi vida? ¿Cómo puedo honrar a quien ha dejado heridas profundas en mi corazón que aún no he podido sobreponer? Son preguntas válidas que requieren atención, oración y acción.
Cuando hablamos de honrar a los padres, debemos de hablar sobre la paternidad, el rol del hombre como padre. Una de las realidades de la paternidad es que estamos viendo como muchos hombres no saben ejercer su función de padres. Nos damos ante el caso que muchos de los hombres no entienden a cabalidad su responsabilidad como esposo, padre y líder en el hogar. Son muchas las razones. Puede ser que estén ausentes por motivos laborales. Puede ser que el egoísmo y la poca madurez los lleva a pensar exclusivamente en sus problemas personales. Podemos invertir un buen tiempo en nombrar las razones. La realidad es que estos padres apenas se relacionan con los hijos, y no prestan atención los problemas de sus hijos. Entonces debemos pensar que estamos haciendo como padres.
Escucha lo que le dice Pablo a la iglesia de Galacia. “No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra.” Gálatas 6:7. “Siempre se cosecha lo que se siembra. ¿Qué tiene que ver este texto bíblico con el tema central de estos mensajes? Escucha…
Cada hombre es un agricultor. No necesariamente son agricultores como su oficio, ya sea de frutos menores o de flores. Hay otros tipos de semillas que se siembran. Estas son las semillas de nuestras palabras y acciones. Hay malas semillas que tendrán consecuencias negativas, y hay buenas semillas que nos darán bendiciones en el futuro. Sembrar buenas semillas significa pensar y hacer cosas que sean agradables a Dios y den buenos frutos. No podemos sembrar y abonar celos, amarguras y odio dentro de nuestro corazón y en el corazón de los demás, esperando una cosecha de generosidad y amor hacia nosotros.
En las conferencias y talleres del Ministerio Padre de Corazón exponemos que tenemos una crisis en los hogares con la ausencia del padre; física y emocionalmente. La psicología afirma, desde los días de Sigmund Freud, que una identificación con el padre sigue siendo necesaria para el buen desarrollo del niño hacia la madurez. En palabras de Freud: “No puedo pensar en una necesidad tan fuerte en la niñez de una persona, como la necesidad de sentirse protegido por un padre.”
La imagen que los hijos desarrollan de Dios es fundamentalmente una proyección de la imagen del padre que ellos han visto y vivido. Así como es el padre, así será la imagen que de Dios tenga el niño y el adolescente. Al tener una profunda crisis de la figura del padre terrenal, no debe ser sorprendente que el resultado sea negativo y provoque, a su vez, una segunda crisis en la relación con Dios.
Cuando la Biblia ordena a los hijos a que honren a sus padres, también está dirigiéndose seriamente a los padres. Los padres deberían ser amorosos y presentes en la vida de sus hijos para que ellos los honren. En un sentido los hijos siempre deben honrar a sus padres otorgándoles el debido respeto y consideración, a pesar de limitaciones que los padres tengan. Pero en otro sentido, es difícil honrar a una persona que no merece ninguna honra ni respeto como, por ejemplo, un padre ausente, abusivo, y otros de los males que caracterizan a un padre ausente.
El quinto mandamiento no es un mandato unilateral. Aplica también a los que son padres. Para que sean honrados por sus hijos, los padres deben ser comprometidos, honestos, trabajadores, fieles, compasivos, amorosos y siempre buscando sabiduría y dirección de Dios para criar a los hijos. Es posible honrar y obedecer plenamente a alguien con estas características. Pero no se limita a los padres. Cuando se habla de honrar a los demás, estas características también van con aquellos que están en alguna posición de autoridad. No se limita a honrar solamente a los padres. Los líderes políticos, si lo dije, los líderes políticos, empresarios, los educadores y todos los que ejercen cualquier tipo de liderazgo o influencia con las características mencionadas.
Volvamos al pasaje de Gálatas 6:7. Todo buen agricultor sabe que si no se quiere que crezcan las malas hierbas hay que arrancarlas de raíz y plantar buena semilla en su lugar. En nuestras vidas arrancar de raíz las malas hierbas significa arrepentirse quitando de nuestros corazones las malas semillas que nos envenenan y desagradan a Dios, reemplazándola con buena semilla; la Palabra de Dios. Como padres debemos siempre apoyarnos en la Palabra de Dios para plantar sabiamente y cosechar el fruto del Espíritu que Dios quiere que disfrutemos. Pidamos sabiduría a Dios para criar hijos que en el día de mañana honren a Dios sobre todas las cosas y honren a sus padres.
Es mi oración que esta nueva serie de mensajes sean de bendición y edificación en tu vida, pero más aun que sea para glorificar y honrar a Dios, nuestro Padre Celestial. Te espero en la próxima edición de Herramientas de Papá. Mientras tanto…ya sabes…Nos Vemos en el Barrio, con un cafecito a la vez.
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Dr. Rafael (Rafy) Gutierrez
Director
Ministerio Padre de Corazón
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