Formación del Carácter; El Discipulado de Pedro-P1

Formación del Carácter; El Discipulado de Pedro-P1

Parte 1

¿Alguna vez te has identificado con el personaje de alguna película o libro? La identificación con los personajes de un libro o una película, es un mecanismo a través del cual las personas experimentan e interpretan una narración, como si los acontecimientos que se relatan les estuviesen ocurriendo a ellos mismos. Se ha definido como un concepto multidimensional que comprende diferentes procesos: a) empatía emocional, la capacidad de sentir lo que los personajes sienten. b) empatía cognitiva, adoptar el punto de vista o ponerse en el lugar de los personajes; c) absorción en el relato, tener la sensación de volverse el personaje o de pérdida temporal de la autoconciencia, e imaginar la historia como si fuera uno de los personajes; y, d) la atracción personal hacia los personajes, la percepción de ser iguales y el deseo de ser como uno de ellos. ¿Te ha pasado? Dale hombre, se honesto. A mí me sucede cada vez que leo un libro o veo una película de acción. Estoy seguro de que muchos de ustedes, mis amigos y hermanos, han querido ser como Superman, Batman, el Hombre Araña, James Bond – el agente 007, Rocky Balboa o Rambo. ¿Cuántas de las damas que leen este artículo han querido ser como la Mujer Maravilla?

Cuando leemos las Sagradas Escrituras no podemos evitar identificarnos con alguno de los personajes que encontramos en sus páginas.  Ya sea de quienes acompañaron más de cerca al Señor; los apóstoles y discípulos, como de los personajes del Antiguo Testamento, con sus luchas y adversidades que fortalecieron su fe, y esperaron en las promesas Dios.

A mí me ayuda mucho meditar en sus vidas y sacar similitudes y enseñanzas. Me ayuda a ponerme en las sandalias del personaje Bíblico y querer capturar sus emociones y sentimientos. Creo que Dios nos cuenta esas historias de hombres y mujeres en la Biblia, para que nos podamos identificar con ellos, aprender de ellos y fortalecernos en nuestro caminar con Cristo. Las vidas de estos personajes han de servir como ejemplos que nos deben alentar y motivar, de que los planes de Dios para nosotros son posible en las diferente circunstancias a la cual nos enfrentamos a diario.

Hay un personaje Bíblico con el cual muchos de nosotros nos identificamos por completo o pueden ver algo de él en ellos. Me estoy refiriendo a Pedro, uno de los doce apóstoles. ¿Cuántos de ustedes no han dicho “yo soy como Pedro”? Yo he dicho en múltiples ocasiones que una vez esté en la presencia del Señor he de pedir tiempo para tomarme un cafecito con Pedro. Lo puedo ver en mi imaginación. Una cita con Pedro en el Café El Aposento Alto, una buena taza de café cubano marca “Celestial” con leche de almendra y un par de tajadas de pan Puertorriqueño. ¡Hey, sin café y pan no hay paraíso!

Sabemos más de Pedro y sus aventuras con el Señor que de los otros discípulos. Encontramos a Pedro con su hermano Andrés, al frente de su pequeña empresa de pesca; eran pescadores profesionales. El evangelista Marcos lo presenta de la siguiente manera: “Cierto día, mientras Jesús caminaba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban la red al agua, porque vivían de la pesca. Jesús los llamó: Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas! Y enseguida dejaron las redes y lo siguieron.” (Marcos 1:17-18). Marcos presenta a Jesus en algún lugar a la orilla del Mar de Galilea, un lago de agua dulce de alrededor de 13 millas de largo, y casi 8 millas de ancho, con 80 a 160 pies de profundidad. El lago sostenía a miles de personas en la región norte de Israel con agua fresca, y una buena dieta de peces.

La metodología del llamado del Señor hacia estos pescadores es muy interesante. Aprovechó el contexto en que vivían para llamarlos a practicar su profesión a un nivel muy superior. El llamado se identificaba con su oficio de pescadores. Seguirían siendo pescadores, pero ahora de hombres. La frase, pescadores de hombres, era una descripción común de los filósofos y otros maestros que “capturaban las mentes de los hombres” con sus enseñanzas y persuasión. Ellos prepararían el anzuelo con sus enseñanzas y “pescarían” discípulos. De seguro las buenas cualidades de un pescador experimentado contribuirían al éxito en el difícil ministerio de ganar almas para el Reino: valentía, capacidad de trabajar juntos, paciencia, energía, resistencia, fe y tenacidad. Los pescadores profesionales sencillamente no pueden darse el lujo de rendirse o quejarse. Para ellos la pesca no era un pasatiempo o diversión.

Varios meses antes, Jesús ya había conocido a Pedro, Andrés, Jacobo y Juan; y ellos habían llegado a confiar en él, como se describe en el evangelio de Juan 1:35–49. Este fue su llamado inicial al discipulado, a la formación de su carácter. Es el tema que quiero compartir con ustedes mis apreciados amigos y hermanos en la fe en esta serie de la Formación de Carácter; El Discipulado de Pedro.

¡Nos vemos en el barrio!

Copyright 2021
Dr. Rafael (Rafy) Gutierrez
Director-Ministerio Padre de Corazón
[email protected]
www.padredecorazon.org
Foto por: Road Trip with Raj en Unplash

Fuentes consultadas y citadas:
Wiersbe, W. W. Diligentes en Cristo: Estudio expositivo del Evangelio Según Marcos.  Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Collins, A. Estudios Bíblicos ELA: Jesucristo en acción (Marcos). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A. C.
Identificación con los personajes y persuasión incidental a través de la ficción cinematográfica. Artículo de Juan Jose Igartua.

04 May 2021

“Cierto día, mientras Jesús caminaba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban la red al agua, porque vivían de la pesca. Jesús los llamó: Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas! Y enseguida dejaron las redes y lo siguieron.”
Marcos 1:16-18

Pastor Rafy Gutierrez, DMin

Director Ministerio
Padre de Corazón

Rafael (Rafy) Gutierrez

Rafy Gutiérrez posee un bachillerato (licenciatura) en administración de empresas y dos maestrías; una en finanzas corporativas y otra en estudios bíblicos y ministerios. Posee un Doctorado en Ministerio (DMin) del Seminario Bautista Midwestern en Kansas City, Mo.  Su pasión es estudiar y enseñar la Biblia y brindar cuidado pastoral enfocado en el ministerio para padres.

Rafy es el Director del Ministerio Padre de Corazón, ministerio hispano de Abiding Fathers con oficinas en Dallas, Texas. Ha impartido talleres y conferencias sobre el rol del padre en Cuba, Puerto Rico, España y en varias ciudades en los Estados Unidos. Es productor y la voz en el Podcast de Padre de Corazón. Rafy es profesor adjunto en el Seminario Teológico Bautista de Midwestern y profesor invitado en el Seminario Teológico de Centro América extensión del Seminario Teológico de Dallas, Texas.

Rafy y su esposa, Ernestine (Ernie) se mudaron a la zona de Frisco, Texas desde Puerto Rico en 1995. Tienen dos hijas casadas, Amy y Wendy, y dos amados nietos, Coral y Joel.

Fue ordenado pastor en Marzo del 2016. Actualmente se congrega en The Heights en Español en Richardson, Texas.

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