¿Alguna vez has estado convencido, realmente convencido de que has sido llamado para realizar una labor y no se dio en el tiempo que esperabas ni mucho menos como esperabas? ¿Has llevado a cabo tu propio plan de trabajo para alcanzar lo que crees que es tu propósito en tu vida y verlo desvanecer frente a tus ojos? ¡Es tiempo de confesión! Me ha sucedido. No una, pero varias veces. Al igual que Moises he tenido momentos en que “supuse que Dios me había enviado” a realizar una labor, pero no fue así. No solo es decepcionante, pero si se trata de algo que estabas convencido que era tu llamado y no sucedió duele en lo más profundo del corazón.
Para información sobre el Ministerio Padre de Corazón favor enviar correo electrónico a: [email protected] o visita nuestra página web: www.padredecorazon.org.