Dios nos ha concedido autoridad para ejercer nuestro rol como padres. Pero esta autoridad no es una de carácter dictatorial, autoritativa o machista. Es una autoridad que se somete a Dios. Se somete a la autoridad que ha sido otorgada a Su hijo Jesucristo. Examina tu sumisión a la autoridad de Cristo sobre ti. ¿Eres obediente? Si no eres obediente, comienza por entender los principios de autoridad. No podemos ser señores si no entendemos que somos del Señor.
Para información sobre el Ministerio Padre de Corazón favor enviar correo electrónico a: [email protected] o visita nuestra pagina web: www.padredecorazon.org.