El amor “todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”, 1ra de Corintios 13:7 RV60. Cuatro palabras que comienzan con “todo”. Durante estas reflexiones hemos hecho referencias a algunas palabras en su idioma original griego. Al buscar extensivamente y hasta tempranas horas en las madrugadas, la definición en griego de la palabra “todo” encontré que significa “todo”. Esto me dice que el amor de Dios en nosotros va por encima de lo que la sociedad nos quiera imponer o enseñar. Se sobrepone a las dificultades y adversidades que podamos tener, y en estos tiempos hemos tenido muchas dificultades y adversidades. Tiene más significado que nuestros logros individuales. Es el amor de Dios que supera todo y te da la fuerza para continuar adelante con el llamado de El para tu vida, especialmente como padre. No es amor como tema para llenar páginas de un libro sino para ponerlo en práctica y para llegar a ser el padre que Dios quiere que seas.
Observamos que la primera característica está relacionada con la última: todo lo sufre y todo lo soporta. La Nueva traducción Viviente lo interpreta: “El amor nunca se da por vencido…se mantiene firme en toda circunstancia.” No importa las circunstancias el amor no “tira la toalla” y se mantiene en pie de batalla. El amor tiene aguante. El amor de Dios no puede ser derrotado, por el contrario, el amor de Dios vence. Y tú que tienes el amor de Dios también vences, no importa la dificultad a la que te enfrentes. Winston Churchill, considerado como uno de los grandes líderes de tiempos de guerra y que fue primer ministro del Reino Unido en dos períodos (1940-45 y 1951-55), dijo lo siguiente durante un discurso el día 29 de Octubre de 1941 en la que fue su alma-mater: “Nunca te des por vencido, nunca te des por vencido, nunca, nunca, nunca, nunca; en nada, sea grande o pequeño, grandioso o insignificante; nunca cesas excepto a las convicciones de honor y sentido común. Nunca te des por vencido.”
¿Hasta dónde llega nuestro amor como padre? ¿Hasta dónde nos mueve? ¿Cuál es la amenaza que nos frena para obrar por amor hacia los hijos? ¿Cuál es el límite que te dice “hijo/hija hasta aquí llega mi amor por ti”?
Continua…
¡Nos vemos próximamente en el barrio!
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Dr. Rafael Gutierrez
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