Carácter_El Discipulado de Pedro-13

Carácter_El Discipulado de Pedro-13

Parte 13

“Pero cuando Pedro llego a Antioquia, tuve que enfrentarlo cara a cara, porque él estaba muy equivocado en lo que hacía. Como resultado, otros creyentes judíos imitaron la hipocresía de Pedro, e incluso Bernabé se dejó llevar por esa hipocresía.” Gálatas 2:11, 13 ¡Hipocresía! Influenciando negativamente en otros. “De lo sublime a lo ridículo solo hay un paso.” ¡Ay, Pedro! ¿Pedro, que pasó?

¿Te imaginas si en aquellos tiempos existieran las plataformas de medios sociales que tenemos hoy día? Me puedo imaginar la cuenta de Twitter de Pablo, Pedro, Bernabé y otros.  Los seguidores virtuales de estos hombres estarían en aumento cada día. O tal vez se la cancelarían permanentemente. Bueno, como dicen en mi país: “Esos son otros veinte pesos.”

Al igual que Pedro, tú y yo vamos a tropezar en el proceso de discipulado. Es inevitable. Es parte del proceso mismo. Es parte de nuestra naturaleza humana. Pedro fue llamado a ser pescador de personas. Pero para poder discipular efectivamente debía pasar por todo este proceso de formación de su carácter, rindiéndose por completo al Señor. El llamado a discipular a otros no se limita a los pastores y/o maestros de Estudios Bíblicos. Todo seguidor de Cristo estamos llamados a discipular a otros y dar gloria a Dios en todo lo que hacemos. En ese llamado debemos primeramente reconocer nuestras propias limitaciones. Todo, todo lo que hacemos lo hacemos para la gloria de Dios y por lo tanto lo debemos de hacer con excelencia. Sin embargo, no debemos olvidar que el éxito de nuestro llamado no depende de nosotros. Pedro y sus colegas en la profesión de la pesca eran expertos en esta industria. Aun con años de experiencia, equipados con las herramientas necesarias vimos como en varias ocasiones pasaban la noche trabajando y llegaban con las redes vacías. Solamente cuando el Señor daba Su palabra las redes llegaban llenas, a punto de romperse. El éxito del ministerio siempre está sujeto al Señor y Su Palabra.

Debemos reconocer nuestras propias imperfecciones. Es ideal y “bien chévere” identificarnos con Pedro en sus momentos sublimes queriendo ser igual que él. De igual forma nos queremos identificar con algunos de los superhéroes que vemos en la películas salvando el mundo de un archienemigo o desastre que amenaza exterminar la humanidad.  La realidad es que al igual que Pedro, el apóstol, tenemos nuestras propias imperfecciones. Como dije anteriormente, vamos a fallar, vamos a tropezar. La diferencia está en lo que hacemos con esas fallas y tropiezos. Pedro había decidido poner la red de pescar personas para volver a la red de pescar peces. Volver a lo conocido. A tener control de su futuro, bueno, por lo menos en la mente de Pedro. Es lo que mucho de nosotros pensamos.

En la orilla del Mar de Galilea Jesús confrontó a Pedro cara a cara. ¿Te acuerdas? Pedro, ¿me amas? Si bien es cierto que Jesús le pregunto tres veces a Pedro si le amaba, bueno dos veces si le amaba y una vez si le quería, tres veces también le pidió que “apacentara sus ovejas”. Jesús sabía que Pedro había fallado. Perdonando la expresión, Pedro la había regado. Jesús sabía que Pedro volvería a caer. Y, ¿sabes qué? Volvió a tropezar. Sin embargo, Jesús le pidió que cumpliera con su llamado. Mas tarde vimos como el apóstol Pablo, quien no estuvo presencialmente con Jesús lo confrontó cara a cara.

Hermanos, hermanas, amigos que me escuchan. Vamos a fallar. Vamos a tropezar. Suena fuerte, pero vamos a experimentar fracasos. Créeme, tengo suficiente experiencia en ese campo. Acuérdate siempre de estas palabras de Jesús en la cruz: “Consumado es”.  El precio por nuestros pecados, por nuestras fallas de dar en el blanco, se pagaron por completo en la obra de nuestro Señor Jesucristo en la cruz. Nuestros fracasos, nuestros tropiezos no son el precio que pagamos por seguir a Cristo, son simplemente un recordatorio diario de depender más en Cristo que en nuestras propias habilidades o destrezas.

La fe de Pedro fue puesta a prueba hasta el final de sus días. Escucha bien lo que el mismo Pedro dice sobre las pruebas: “Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.”

Te dejo con estas palabras para concluir esta serie sobre Pedro. En tu caminar diario con el Señor deja en manos del Señor lo que Él ha de hacer en la vida de otros…en cuanto a ti y a mi…nuestro llamado es “seguir al Señor, permanecer firmes en El y convertirnos en pescadores de hombres para la gloria de Cristo”.

 

¡Nos vemos en el barrio…un cafecito a la vez!

Copyright 2021
Dr. Rafael (Rafy) Gutiérrez
Director – Ministerio Padre de Corazón.
www.padredecorazon.org
[email protected]

06 Oct 2021

“Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.”
1 Pedro 1:7

Pastor Rafy Gutierrez, DMin

Director Ministerio
Padre de Corazón

Rafael (Rafy) Gutierrez

Rafy Gutiérrez posee un bachillerato (licenciatura) en administración de empresas y dos maestrías; una en finanzas corporativas y otra en estudios bíblicos y ministerios. Posee un Doctorado en Ministerio (DMin) del Seminario Bautista Midwestern en Kansas City, Mo.  Su pasión es estudiar y enseñar la Biblia y brindar cuidado pastoral enfocado en el ministerio para padres.

Rafy es el Director del Ministerio Padre de Corazón, ministerio hispano de Abiding Fathers con oficinas en Dallas, Texas. Ha impartido talleres y conferencias sobre el rol del padre en Cuba, Puerto Rico, España y en varias ciudades en los Estados Unidos. Es productor y la voz en el Podcast de Padre de Corazón. Rafy es profesor adjunto en el Seminario Teológico Bautista de Midwestern y profesor invitado en el Seminario Teológico de Centro América extensión del Seminario Teológico de Dallas, Texas.

Rafy y su esposa, Ernestine (Ernie) se mudaron a la zona de Frisco, Texas desde Puerto Rico en 1995. Tienen dos hijas casadas, Amy y Wendy, y dos amados nietos, Coral y Joel.

Fue ordenado pastor en Marzo del 2016. Actualmente se congrega en The Heights en Español en Richardson, Texas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *