Tal vez muchos de ustedes se acuerdan de un programa de televisión que causó mucha sensación y emociones entre la teleaudiencia en diferentes países. Me refiero al programa “Extreme Makeover: Home Edition”. Lo podemos traducir como “Cambio de imagen extremo: edición para el hogar”. Fue lo que se conoce como un “reality” show de la cadena estadounidense ABC, donde un equipo de diseñadores reconstruye la casa de personas con necesidades en 7 días. En España se emitió bajo el nombre “Esta Casa Era Una Ruina; Versión Americana”. En Latinoamérica se emitió bajo el nombre “Extreme Makeover: Reconstrucción total”.
¡Siete días! Siete días para realizar una reconstrucción o cambio extremo total. El anfitrión del programa o líder del proyecto le muestra a su equipo de trabajo un video con la familia a la que han de ayudar. En el video, la familia solicita la remodelación, mientras el líder relata las desventuras de la familia. El equipo acepta, y llegan al domicilio en cuestión. El líder le informa al jefe de la familia y a sus miembros que son ganadores de unas vacaciones. La familia se va en limusina, y comienza la reconstrucción. La casa es demolida y tres días después, la nueva casa ya presenta cómo va a quedar una vez hecha. Al sexto día, introducen los muebles y decoraciones para el lugar. En el séptimo, el autobús se estaciona frente a la casa para ocultarla de la familia. La familia regresa, y la limusina se estaciona junto al autobús, sacándolos en la acera opuesta. ¡El líder del proyecto los recibe, y tras gritar “Move that bus!” “¡Conductor, mueve ese autobús!” El bus se mueve, presentando a la familia su nuevo hogar. Los miembros agradecen a los constructores por la labor. Una vez hecho, el anfitrión del programa los invita a entrar. Los miembros entran a su nuevo hogar, y exploran los cambios hechos. Durante el programa, los moradores, los diseñadores y el líder del proyecto relatan sus vivencias durante la remodelación total.
¡Siete días! Siete días para una remodelación o transformación total de una casa. Según Esteban, Moises asumió que él era la persona correcta en hacer lo correcto para Dios. Pensó que sus hermanos hebreos así también lo verían. Pero he aquí el problema: Moises no estaba preparado en ese momento para llevar a cabo su llamado. Su carácter no estaba formado profundamente para sostener su llamado, por lo menos no en ese momento. Moises necesitaba una transformación total. Necesitaba un “extreme makeover”. No era el tiempo de escuchar “Conductor, mueve ese autobús.” Necesitaba más tiempo. ¿Siete días? ¿Siete años? Que tal, cuarenta años.
Al igual que cuando veíamos el programa “Extreme Makeover” y disfrutábamos del resultado final, podemos ver y aprender de la vida de Moises. Podemos ver como Dios utilizo las dificultades a la que Moises se enfrentó para formar su carácter y llevarlo a ser el hombre que Dios quería que el fuese. De la misma forma Dios nos lleva y nos prepara para ser los padres y líderes en el hogar que el quiere que seamos. He aquí el problema; no es un asunto de la noche a la mañana. Como dice el reconocido grupo musical, El Gran Combo de Puerto Rico, “esto se toma sus añitos (Rafael) pa tocarse como es.” Si sigues la receta de Dios en la formación de tu carácter, te aseguro que al final, no será ensaladita light, pero arroz con habichuelas (frijoles) y vianda lo que habrá. ¡Tu sa’e lo que te digo!
“para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.» 1 Pedro 1:7
Esto no se queda aquí. Esto continua…
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Dr. Rafael (Rafy) Gutierrez
Director/Pastor – Ministerio Padre de Corazón
