El discipulado es relacional. El evangelismo es relacional. Ambos van de la mano.
Una de las mejores descripciones visuales de discipulado la ofreció un buen amigo y hermano en la fe. Mientras enseñaba sobre el método de discipulado en los tiempos de Jesus le pidió a una persona en el grupo que caminara al lado de él. En su ilustración se detuvo en varias ocasiones haciendo que la persona que le acompañaba también se detuviera y se quedara a su lado. Al detenerse le pedía a la otra persona que repitiera lo que él había dicho y que hiciera pregunta sobre lo compartido. ¿Lo puedes ver?
Discipulado no se limita a cuarenta y cinco minutos una vez a la semana escuchando una catedra o monólogo, sobre un tema o algún libro de la Biblia. He experimentado que la mayoría de las veces esto es meramente una transmisión de información de parte de alguien que sabe mucho o pretende tener mucho conocimiento del tema, pero que no conoce nada de quienes lo están escuchando.
El discipulado persigue una transformación del corazón del discípulo y esta transformación se da a través de una relación personal con el Señor Jesucristo. No es asunto de transmitir conocimiento o información. En el caso de los padres y como enseñamos en el Ministerio Padre de Corazón, es transformar el corazón de los padres hacia los hijos y de los hijos hacia los padres como nos dice Malaquías 4:6.
Jesus llamó a Pedro y al resto de los doce discípulos a que convivieran con Él, a que permanecieran con Él. No fue un llamado a sentarse en una sinagoga una vez a la semana a escuchar Sus enseñanzas. El discipulado se dio en el contexto mismo de la vida del pueblo; judíos y gentiles. Ya sean pescadores, recaudares de impuestos, religiosos, viudas, niños, mujeres, hombres, soldados del imperio romano. Jesus llamó a estos hombres a una relación no solo con Él, pero con ellos mismos, creando una comunidad de vida, de compañerismo donde serian como hermanos. ¿Te imaginas? Un empresario de la industria de la pesca caminando junto a un recaudador de impuestos. ¿Qué conversaciones tuvo lugar entre estos dos?
No perdamos de vista que esta invitación los llevaría a invertir tres años viviendo, comiendo, trabajando, orando, escuchando, viendo las obras de Jesus y teniendo tiempo a solas. Vieron como Jesus sanó a los enfermos, resucitó muertos, respondió a los fariseos religiosos con firmeza, y hablo con ternura y amor a los pecadores, calmo la tormenta y echo fuera demonios. Ellos vieron de primera como la gente respondía a este hombre de Nazaret, de donde nada bueno puede salir, con asombro. Escucharon sus enseñanzas a través de parábolas y hasta la predicción de Su propia muerte. ¿Puedes ver lo que te estoy describiendo? ¿Te puedes identificar con Pedro? ¿Te puedes poner en sus sandalias? Tiempo atrás estabas pescando peces vivos para matarlos y ponerlos en las mesas de tus clientes, y ahora estas pescando personas muertas espiritualmente para darle vida y llevarlos a la mesa delante de Dios.
Jesus no les prohibió que hablaran, expresaran sus dudas o que hicieran preguntas. ¿Y quién crees que hablo cuando tenía que hablar y cuando no tenía que hablar? ¿Quién crees que expreso sus dudas e hizo sus preguntas? Pedro, por supuesto.
Hagamos un breve recorrido por las palabras de nuestro buen amigo Pedro en los evangelios. ¿Listo?
Entonces Pedro le dijo a Jesus: Explícanos la parábola que dice que la gente no se contamina por lo que dice. Mateo 15:15
Luego Pedro se le acerco y pregunto: Señor, ¿Cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? ¿Siete veces? Mateo 18:21
Entonces Pedro le dijo: Nosotros hemos dejado todo para seguirte. ¿Qué recibiremos a cambio? Mateo 19:27.
Pedro pregunto: Señor, ¿esa ilustración es solo para nosotros o es para todos? Lucas 12:41
Simón Pedro le pregunto: Señor, ¿adónde vas? ¿Pero porque no puedo ir ahora, Señor? Estoy dispuesto a morir por ti. Juan 13:16-17.
Y esta es una de mis favoritas: Pedro le pregunto a Jesus: Señor, ¿Que va a pasar con él? (Refiriéndose al apóstol Juan) Juan 21:21.
Doy gracias a Dios por que los escritores de los cuatro evangelios capturaron las conversaciones y las acciones de Pedro. Doy gracias a Dios por sus preguntas pues me dicen que son esenciales en el discipulado. Discipulado no es siéntate, no hables, no hagas preguntas pues calladito te ves más bonito. El discipulado es relacional. Se abre a la conversación. Pedro estaba siendo transformado. Estaba creciendo espiritualmente. Pero aún le faltaba en la formación de carácter. Le faltaba tropezar y caer.
¡Nos veremos próximamente en el barrio!
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Dr. Rafael (Rafy) Gutierrez
Director – Ministerio Padre de Corazón.
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