Carácter El Discipulado de Pedro Parte 7

Carácter El Discipulado de Pedro Parte 7

Parte 7

Continuamos con la serie de mensajes “Formación del Carácter; Sumisión total a Dios” y en específico tomando relatos de la vida de Pedro, apóstol de Jesucristo. En la edición anterior hablamos de la negación de Cristo por parte de Pedro. Los cuatro evangelios registran este dramático evento. Pedro era el líder del grupo de los doces discípulos, como líder sus palabras y acciones importan. De la vida de Pedro podemos aprender mucho de sus momentos sublimes como también de sus caídas a lo ridículo. Debemos recordar que la Biblia no es un libro que esconde los fracasos de los hombres o los idealiza. A veces nosotros tenemos esta tendencia. Tendemos a idealizar a los personajes bíblicos como Abraham, Moises, José, Gedeón, Rut, Ester, Débora, Maria la madre de Jesus, Pedro, Pablo entre otros, pero la Palabra de Dios no lo hace. Y debemos estar agradecidos de que sea así, porque cuando consideramos a los hombres y mujeres de Dios que aparecen en las Escrituras, viendo sus fracasos y también sus victorias, nos resulta sencillo identificarnos con ellos. Si sólo se tratara de personas perfectas, de santos en altos pedestales, no tendría ninguna utilidad para nosotros.

En la negación de Cristo por parte de Pedro hay un incidente que solamente se registra en el Evangelio de Lucas. Escucha como lo expresa el medico Lucas: “Pero Pedro dijo: ¡Hombre, no sé de qué hablas! Inmediatamente, mientras aun hablaba el gallo canto. En ese momento, el Señor se volvió y miró a Pedro. De repente, las palabras del Señor pasaron rápidamente por la mente del Pedro: Mañana por la mañana, antes de que cante el gallo, negaras tres veces que me conoces. Y pedro salió del patio, llorando amargamente.” Lucas 22:60-62. El término “miró” utilizado por Lucas es la palabra en griego “emplebo” que significa mirar algo directamente y por lo tanto con atención. Esta fue una mirada persistente, expresiva, aunque silenciosa, que penetró a Pedro como un puñal en el corazón.

La mirada del Señor le rompió el corazón al apóstol. Pedro salió y lloró amargamente. Para Pedro fue suficiente la mirada de Jesús para que reflexionara, llorase amargamente y se arrepintiera de su fracaso. La experiencia de Pedro nos recuerda que, en ocasiones, cuando se presentan los momentos difíciles, podemos dar marcha atrás en el llamado de seguir a Jesús. ¿Te ha sucedido? ¿Te puedes identificar con Pedro?

Escucha bien lo siguiente; primeramente, no importa cuán confiado nos podamos sentir o creernos, no importa cuán comprometido piensas que estas por una causa, somos humanos, cometeremos errores. Tendremos momentos de debilidad y de dudas. No es asunto de cuan inteligente eres, de cuanto estudios tienes, de los títulos que tengas o de los años de asistir a la iglesia. Somos humanos; con nuestras altas y bajas, con nuestra fe vacilante, uno días obedientes, otros días en rebeldía y fácil de caer en el grave error de pensar y convencernos que somos más fuerte de lo que realmente somos.

Segundo, no importa cuán dedicados pensamos que estamos con el Señor, como he dicho anteriormente, vamos a fallar. Vamos a caer de lo sublime a lo ridículo en un solo paso. Pedro no es el único que ha negado a Cristo. Él no es el único que ha pensado que su fuerte carácter, su experiencia como pescador en el mar de Galilea y como líder de los doce, lo constituyo tan firme para declarar: “Aunque tenga que morir contigo, ¡Jamás te negare!” Nos puede pasar a nosotros. Sin embargo, como ocurrió con Pedro, la mirada perdonadora y restauradora de Jesús puede volvernos al redil.

En el Evangelio de Mateo hay un detalle interesante. Mateo indica que Pedro siguió a Jesus de lejos mientras llevaban a aquel que le había llamado a seguirle a la casa de Caifás, el sumo sacerdote. “Siguió a Jesus de lejos.” Cuidado con señalar a Pedro por seguir a Jesús “de lejos”. ¿Qué hubiese hecho tu? Ponte en las sandalias de Pedro. ¿Seguirías a Jesus de lejos? ¿Qué tal hoy? ¿Aun lo sigues de lejos? Tal vez Pedro debió alejarse como los otros discípulos. Jesús le había advertido que le negaría. Podemos pensar que, si Pedro hubiera escuchado y hubiera obedecido las palabras de Jesus, nunca hubiera fallado al Señor en manera tan humillante. Por otro lado, podemos pensar que le era necesario a Pedro pasar por esa experiencia. ¡Necesitaba ser redimido!

Después de su resurrección, Pedro es restaurado al discipulado. Marcos lo captura en su evangelio tomado del mismo testimonio de Pedro. Escucha como lo presenta Marcos: “Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron. Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron. Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.” Marcos 16: 5-7. El ángel, sentado en la tumba vacía, dio instrucciones a las mujeres que llegaron temprano en la mañana de dar la noticia a los discípulos, mencionando el nombre de Pedro en específico. El discipulado de Pedro es restituido, su liderazgo es afirmado.

¡Aún falta más! Hay un encuentro que es uno de mis pasajes bíblicos favoritos. Este relato habló a mi corazón un Jueves temprano en la mañana en la comunidad Santos Suarez a la afuera de La Habana, Cuba.

¡Nos vemos en el barrio…un cafecito a la vez!

 

Copyright 2021
Dr. Rafael (Rafy) Gutiérrez
Director – Ministerio Padre de Corazón.
www.padredecorazon.org
rafy@padredecorazon.org

18 Ago 2021

“Pero Pedro dijo: ¡Hombre, no sé de qué hablas! Inmediatamente, mientras aun hablaba el gallo canto. En ese momento, el Señor se volvió y miró a Pedro. De repente, las palabras del Señor pasaron rápidamente por la mente del Pedro: Mañana por la mañana, antes de que cante el gallo, negaras tres veces que me conoces. Y pedro salió del patio, llorando amargamente.”
Lucas 22:60-62

Pastor Rafy Gutierrez, DMin

Director Ministerio
Padre de Corazón

Rafael (Rafy) Gutierrez

Rafy Gutiérrez posee un bachillerato (licenciatura) en administración de empresas y dos maestrías; una en finanzas corporativas y otra en estudios bíblicos y ministerios. Posee un Doctorado en Ministerio (DMin) del Seminario Bautista Midwestern en Kansas City, Mo.  Su pasión es estudiar y enseñar la Biblia y brindar cuidado pastoral enfocado en el ministerio para padres.

Rafy es el Director del Ministerio Padre de Corazón, ministerio hispano de Abiding Fathers con oficinas en Dallas, Texas. Ha impartido talleres y conferencias sobre el rol del padre en Cuba, Puerto Rico, España y en varias ciudades en los Estados Unidos. Es productor y la voz en el Podcast de Padre de Corazón. Rafy es profesor adjunto en el Seminario Teológico Bautista de Midwestern y profesor invitado en el Seminario Teológico de Centro América extensión del Seminario Teológico de Dallas, Texas.

Rafy y su esposa, Ernestine (Ernie) se mudaron a la zona de Frisco, Texas desde Puerto Rico en 1995. Tienen dos hijas casadas, Amy y Wendy, y dos amados nietos, Coral y Joel.

Fue ordenado pastor en Marzo del 2016. Actualmente se congrega en The Heights en Español en Richardson, Texas.

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